Por José Mª Alegre
Asesor técnico de ANARPLA
El pasado mes de noviembre, se publicó el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos PEMAR, aprobado en Consejo de Ministros, del que en el boletín del mes pasado se publicó una amplia reseña, sin añadir comentarios.
¿Qué se opinó desde ANARPLA en la etapa de información pública? (ver Boletín del mes de junio) En el documento que se remitió a MAGRAMA, se consideró como positivo la determinación de objetivos de valorización con incremento de reciclado de plásticos en 0,78 millones de TM reforzando la recogida separada. No obstante y en referencia a la gestión de los residuos de materias plásticas, en el documento PEMAR se apreció un énfasis elevado acerca de los residuos domésticos y concretamente en los de envases ligeros y se denotaba menor interés y preocupación por los residuos industriales. Ambos son volúmenes básicos de materiales a ser procesados y nada despreciables como fuente de recursos de la actividad industrial sectorial.
Sobre condiciones de financiación de inversiones ambientalmente sostenibles, la orientación era hacia la reducción de los vertidos, penalizándolos, En el desarrollo y aplicación de instrumentos económicos, no se consideraron otros factores económicos que podían contribuir positivamente a la gestión de residuos. Si un residuo debe procesarse a efectos de convertirse de nuevo en un recurso o materia prima secundaria, éste debe entrar en la cadena de competitividad, como material reciclado para ser incorporado a productos y aplicaciones de mercados.
Además de la posible financiación de las inversiones, se solicitó que el texto incorporara referencia expresa a otros factores económicos que pueden y deben contribuir a la competitividad de los materiales reciclados, tales como exceso de fiscalidad, tasas, avales bancarios y seguros ambientales que no deberían repercutir con excesiva intensidad a los sectores que precisamente contribuyen a las mejoras de gestión ambiental. El texto aprobado es ambiguo, dice “en relación con la financiación y teniendo en cuenta el reparto competencial, el MAGRAMA financiará actuaciones incluidas en el Plan conforme a sus disponibilidades presupuestarias”.
Otro punto en el que nos mostramos en desacuerdo era el concepto de que pudieran recogerse “e incluso permitir la recogida conjunta de plásticos envases y no envases”. El sector de los materiales plásticos reciclados, además del necesario factor de competitividad citado debe mantener y mejorar la calidad del producto reciclado. Uno de los factores más importantes que contribuyen a la calidad es precisamente el reforzar la recogida separada de unos productos tan diversificados como son las familias de materias plásticas. Este debate aún esta abierto.
Finalmente se solicitó reforzar la inspección y control de traslado de residuos con especial incidencia en precios y ser recursos que se sustraen al sector reciclador de proximidad. El texto se refiere a esta casuística, pero con recursos limitados.
Son, por tanto, temas que quedan abiertos para trabajarlos desde ANARPLA como colectivo representativo del sector.
El segundo documento que se ha publicado es el del Informe de la Comisión Europea sobre el paquete de la Economía Circular (2 de diciembre), con las propuestas para modificar las Directivas del Parlamento sobre Residuos, Residuos de Envases, Vertederos y RAEEs. En hoja informativa de la presentación que ha efectuado la propia Comisión, se resumen y explican todos los puntos que justifican las propuestas de modificaciones de las Directivas, califica el documento de “ambicioso paquete sobre la economía circular a fin de estimular la transición de Europa hacia una economía circular que impulsará la competitividad mundial, fomentará el crecimiento económico sostenible y creará nuevos puestos de trabajo”.
El plan de acción sobre la economía circular hace propuestas estableciendo medidas para «cerrar el círculo» y abordar todas las fases del ciclo de vida de un producto: de la producción y el consumo a la gestión de los residuos y el mercado de materias primas secundarias.
El plan de acción también incluye una serie de medidas centradas en los obstáculos al mercado existentes en sectores o flujos de materiales específicos, como los plásticos.
Dicen que la transición hacia una economía circular reducirá costes y creará empleo al potenciar la evitación de residuos, el diseño ecológico, la reutilización y medidas similares. Estiman podrían aportar a las empresas de la UE un ahorro neto de 600 000 millones EUR, o el 8% del volumen de negocios anual, reduciendo al mismo tiempo las emisiones anuales totales de gases de efecto invernadero en un 2-4 %.
Entre las medidas previstas: está promover la contratación pública ecológica (CPE), haciendo hincapié en apoyar una mayor implantación de la CPE y dando ejemplo a través de la contratación de la Comisión y de los fondos de la UE.
La Comisión propone fijar objetivos comunes de la UE de aquí a 2030:
- el reciclado de residuos municipales del 65%
- el reciclado de residuos de embalajes del 75%
- reducir los depósitos en vertederos a un máximo del 10%
La propuesta legislativa sobre los residuos solo contempla los municipales. ¿Qué ocurre con el resto?
La propuesta revisada incluye un aumento de los objetivos de reciclado de los materiales de embalaje, que reforzará los objetivos relativos a los residuos municipales.
En el caso de los residuos industriales, dice que no parece adecuado desarrollar un enfoque legislativo de conjunto, habida cuenta de la diversidad de este flujo. Resulta más oportuno que el enfoque se haga sectorialmente y que utilice documentos de referencia sobre mejores técnicas disponibles (BREF) para abordar los problemas específicos referidos a la gestión de un determinado tipo de residuo. Además, los residuos de envases comerciales e industriales, dicen, están cubiertos por la Directiva 94/62/CE y la Directiva 2008/98/CE.
Para promover la conversión de los residuos en recursos (materias primas secundarias)
Considera que representan tan solo una pequeña proporción de los materiales de producción utilizados en la UE. Existen importantes obstáculos para su asimilación en la economía, por ejemplo a causa de la incertidumbre de su composición. Hacen falta normas que permitan crear confianza. Deberán realizarse trabajos encaminados a elaborar normas de calidad para las materias primas secundarias en particular para los plásticos.
Para abordar los retos específicos de la industria del plástico es necesario aumentar el reciclado del plástico en la transición hacia la economía circular. En la actualidad la utilización del plástico está creciendo, pero la eficiencia del reciclado se va quedando atrás: se recicla menos del 25% de los residuos plásticos recogidos, y alrededor del 50 % van al vertedero (estas cifras se refieren al global de Europa). La innovación en este sector es también un aspecto importante, ya que puede contribuir a la economía circular gracias a una mejor conservación de los alimentos, mejorando el reciclabilidad de los plásticos o reduciendo el peso de los materiales utilizados en los vehículos.
La Comisión debe adoptar una estrategia sobre plásticos en la economía circular que aborde cuestiones como la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en determinados plásticos y los desechos marinos.
Propone prevenir y reducir considerablemente la contaminación marina de todo tipo, incluidos los desechos marinos. Se estima que la aplicación de la legislación sobre residuos va a contribuir a reducir estos desechos en al menos un 25%.
Desde EuPC y de EuPR, nos han remitido una nota de prensa, en que se lamentan de que las propuestas de la Comisión Europea carecen de medidas concretas que empujen el reciclado de plásticos en toda Europa. Los objetivos de reciclado han sido rebajados, la supresión total de los vertederos no se contempla, la metodología sobre cálculos del reciclado continúan ambiguos, el problema de las exportaciones no se han tratado, la calidad en la clasificación tampoco está definida, a pesar de ser un aspecto fundamental para que la economía circular sea efectiva en el sector de los plásticos. En general opinan que se deben realizar nuevos esfuerzos ante las instituciones si el objetivo real de “la comisión Juncker “ quiere hacer crecer a Europa.
Deje su comentario