¿Que futuro se puede prever para el sector?
La actual demanda de reciclados plásticos es solo aproximadamente el 6% de la demanda total en Europa, con estas cifras y las actuales políticas enfocadas a la economía circular pueden dar lugar a nuevas oportunidades de inversiones e innovación en el sector.
La recientemente publicada en enero estrategia de plástico da lugar al optimismo ya que es una batería de recomendaciones encaminadas a promover la reutilización y el reciclado de residuos plásticos evitando así en lo posible el abandono de los residuos en el medio ambiente y en especial en el medio marino.
Se prevé una mayor demanda de reciclados que se incorporaran a nuevos productos dándole sentido a la economía circular, actualmente se realizó una encuesta a los transformadores de plástico donde se ponía de relieve el bajo interés en los reciclados si bien esta tendencia cambiara si se ofrece un material de calidad y en cantidades regulares cosa que ya ocurre con materiales como el PET donde su uso ya está muy extendido en nuevos envases de uso alimentario (botellas de agua y refrescos) y se prevé un aumento de su uso anunciado por las principales marcas de embotellado. También las administraciones públicas irán incorporando criterios de contenido en reciclado en sus compras públicas.
La extensión del uso de bioplásticos compostables y oxo-degradables, que a priori parece pueden tener un mejor análisis de ciclo de vida en algunas aplicaciones que los plásticos convencionales, se puede convertir en una amenaza para el reciclado mecánico de plástico ya que actualmente no existen los mecanismos necesarios para su recogida diferenciada, por lo que suelen acabar en los flujos normales de recogida de los residuos plásticos. Además las condiciones en las que estos bioplásticos se degradan no siempre se cumplen, y en el caso de los oxo-degradables es incluso peor ya que son los causantes de gran parte de microplásticos que aparecen en el medio ambiente.
Las nuevas ratios de reciclado de plástico obligatorios supondrán un importante aumento de materiales disponibles en el mercado que se conseguirán potenciando la recogida selectiva y esperando a ser reciclados en nuevas instalaciones que se crearán para tal fin creando un importante número de puestos de trabajo en los próximos años y reduciendo la dependencia de energías fósiles.
A todo lo anterior hay que añadir el impacto que ha creado desde hace unos meses la tasa a la importación de residuos (no solo plástico) en China, surgiendo más residuos plásticos disponibles en los mercados europeos y norteamericanos, creando un problema temporal para determinados residuos que no se pueden reciclar por falta de instalaciones o por falta de calidad de los materiales. Si bien hay que ir con cautela pues las políticas chinas pueden cambiar, este hecho hay que verlo como una oportunidad, dado que los materiales se reciclarán en Europa en el corto plazo, creándose nuevas instalaciones y puestos de trabajo.
El futuro del reciclado de plástico está más que asegurado si bien debido al creciente interés por el sector apoyado por las medidas enumeradas en el artículo nuevos actores aparecerán en escena provocando una mayor competencia a las empresas actuales las cuales tendrán que adaptarse a las nuevas normativas que vienen de Europa para poder hacer frente a la Economía Circular.
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